Carta del Obispo de Vitoria sobre la formación permanente y Facultad de Teología

Queridos hermanos sacerdotes y diáconos, diakono eta apaiz lagunak:

Septiembre marca. Ya estamos en el principio del curso pastoral. Sin esperar más, el día 1, te quiero proponer el plan de formación permanente que la Diócesis de Vitoria de una forma privilegiada puede brindar: la Facultad de Teología. Sin que esto impida sesiones de formación, encuentros, conferencias y eventos sacerdotales, la Facultad de Teología es la gran fuente de enriquecimiento sacerdotal constante en la Diócesis de Vitoria. Nadie me acaba de explicar por qué a día de hoy esto no es así, de una manera mínimamente significativa, en nuestro presbiterio.

Una gran novedad en la nueva Ratio para los Seminarios es que la formación sacerdotal la presenta como tarea de toda la vida. El tiempo menor de formación es el del Seminario y el tiempo más largo es el de la formación permanente. Imposible vivir permanentemente la pasión del inicio del ministerio sin formación continua.

Dice en su número 56: “La formación permanente representa una necesidad imprescindible en la vida y en el ejercicio del ministerio de cada presbítero: en efecto, la actitud interior del sacerdote debe caracterizarse por una disponibilidad permanente a la voluntad de Dios, siguiendo el ejemplo de Cristo. Tal disponibilidad implica una continua conversión del corazón, la capacidad de leer la vida y los acontecimientos a la luz de la fe, sobre todo, la caridad pastoral, para la entrega total de sí a la Iglesia según el designio de Dios”.

El Papa Francisco insiste en que “la formación es una experiencia de discipulado permanente, que acerca a Cristo y permite identificarse cada vez más a Él. Por ello la formación no tiene un final, porque los sacerdotes nunca dejan de ser discípulos de Jesús, de seguirlo. Así pues, la formación en cuanto discipulado acompaña toda la vida del ministro ordenado y se refiere integralmente a su persona y a su ministerio. La formación inicial y la permanente son dos momentos de una sola realidad: el camino del discípulo presbítero, enamorado de su Señor y constantemente en su seguimiento” (8-11-2014). Lo notamos cuando los sacerdotes nos dejamos en la formación y en la plegaria. Y lo padecen los fieles que también lo notan.

“La formación permanente procura garantizar la fidelidad al ministerio sacerdotal, en un camino de continua conversión, para reavivar el don recibido con la ordenación. Tal recorrido constituye la continuación natural del proceso de construcción de la identidad presbiteral, iniciado en el Seminario y realizado sacramentalmente en la ordenación sacerdotal, con vistas a un servicio pastoral que la hace madurar con el tiempo”, se afirma en el número 81 de la nueva Ratio: “El don de la vocación presbiteral”.

En documento adjunto figuran las 35 asignaturas propuestas para este curso. Diecinueve en el primer cuatrimestre y dieciséis de momento en el segundo. Échale una ojeada porque seguro que algunas te enganchan con posibilidad de elegir horario de lunes a viernes y mañana o tarde. Mi experiencia es que sólo cuando nos obligamos y matriculamos estudiamos en serio. Si no, uno acaba ojeando cosillas para renovar homilías o introducir reuniones.

La Fundación Aguirre corre con los gastos para los estudios de presbíteros y diáconos en la Facultad pero claro, hay que matricularse debidamente a partir del 4 de septiembre a lo largo de este mes. Las clases comienzan el 18 de septiembre. Agradezco a los responsables la oferta magnífica de la Facultad de Teología. Mis mejores deseos para que tal oferta tenga una buena acogida. Otoitzean eta pastoral lanean bat! Para cualquier duda me tienes a tu disposición.

Un fuerte abrazo lleno de afecto y mi bendición

Vitoria-Gasteiz, 1 de septiembre de 2017

+Juan Carlos ELIZALDE ESPINAL

Obispo de Vitoria y Vice-Gran Canciller de la Facultad

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