Al comenzar el curso 2020-2021, el 53º de la historia de nuestra Facultad, resuenan en nosotros las palabras de Pablo: «Por todas partes nos aprietan, pero no nos aplastan; andamos con graves preocupaciones, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no aniquilados».
Es más que probable que nuestro mundo no cambie tan drásticamente como algunas personas auguran, pero es más que cierto que las cosas ya no serán «más de lo mismo»; ni científica ni material ni espiritualmente. Tardaremos bastante tiempo en digerir y ponderar lo ocurrido y más aún en trasladarlo plenamente a la práctica de la vida, pero en nuestra experiencia han quedado fijadas, al menos, cuatro cosas: nuestra inescapable contingencia radical, el lado oscuro de la interconexión global, la disrupción social, cultural y económica del confinamiento obligatorio, y la difícil asunción de una «nueva normalidad», marcada por el riesgo, la incertidumbre y una pesada losa de depresión económica y desempleo. Sigue leyendo la presentación del señor Decano.